Conseguir suficiente capacidad de fabricación va a ser fundamental para el éxito de las GPU RTX 4000 de Nvidia, que se espera que lleguen este mismo verano. Las series RTX 3000 fueron consideradas como lanzamientos en papel, muy pocas unidades disponibles para la compra de los usuarios, pero se dice que la compañía ha pagado a manos llenas para que ese no sea el caso de sus próximas GPU.
En noviembre de 2021, los rumores apuntaban a que Nvidia planeaba utilizar el nodo de proceso de 5 nm de TSMC para sus próximas GPU de la serie GeForce RTX 4000 (Ada Lovelace). Se espera que sean mucho más rápidas y potentes que la actual gama Ampere, pero un problema mucho mayor para la compañía dirigida por Jensen Huang es conseguir suficiente capacidad de fabricación.
Según un informe de Hardware Times, Nvidia está dispuesta a pagar un alto precio para poder satisfacer la creciente demanda de tarjetas gráficas cada vez más potentes. En concreto, podría ofrecer hasta 10.000 millones de dólares a TSMC por una parte importante de su capacidad de fabricación de 5nm. Otras empresas que están aprovechando el nodo de proceso N5 de TSMC son Bitmain, AMD y Apple.
Nvidia ya utilizó el nodo de proceso de 8nm de Samsung para fabricar las GPU Ampere, que son conocidas por su alto consumo de energía. Es posible que la compañía también haya tenido que lidiar con rendimientos de producción relativamente bajos en lo que respecta a sus GPU de la serie RTX 3000, por lo que el cambio a un nodo de proceso más pequeño podría ayudar en ese sentido. Sin embargo, se espera que las obleas de 5 nm de TSMC cuesten bastante más, lo que podría traducirse en tarjetas gráficas más caras.
Con las GPU Arc (Alchemist) de Intel en el horizonte, tiene mucho sentido que Nvidia se asegure de que los problemas de disponibilidad no afecten al lanzamiento de sus próximas GPU de la serie RTX 4000. La cadena de suministro tecnológico está en vías de recuperación, pero la mayoría de los líderes de la industria creen que la actual escasez de chips y componentes pasivos persistirá hasta 2023. En lo que respecta a las tarjetas gráficas, los socios de Nvidia y AIB se muestran más optimistas, pero habrá que esperar a ver.