Hoy se ha movido un número importante de activos desde uno de los monederos puente de Nomad, pero no al monedero oficial de recuperación.
Durante el tiempo que el programa de recompensas de Nomad estuvo activo, el explotador envió 7,5 millones de dólares a una cuenta de monedero no identificada con la esperanza de motivar a los hackers a devolver los premios.
El hackeo de Nomad sigue en marcha.
El 1 de agosto, un hacker consiguió acceder al bridge de tokens de Nomad. Esto ocurrió apenas unos días después de que Nomad anunciara la finalización de una ronda de semillas que recaudó 22 millones de dólares de inversores como Coinbase Ventures, Polygon y OpenSea.
Este hackeo no fue el más significativo en cuanto a la cantidad de dinero que se llevó, pero sí acaparó mucha atención porque en él participó un número sin precedentes de hackers: Se utilizaron 300 direcciones diferentes para participar en el exploit, y algunos de los hackers se hicieron pasar por empleados de la empresa.
Samczsun, analista de investigación de Paradigm, tiene la teoría de que una actualización de un contrato inteligente fue la causa de la brecha.
Tras el descubrimiento del exploit, el sitio web prometió una recompensa del 10% a los hackers que devolvieran las ganancias mal habidas. Según la descripción del programa, no se presentarían cargos penales contra los hackers que devolvieran el 90% del dinero robado.
El 17 de agosto, Nomad proporcionó a los usuarios una actualización sobre el estado de sus esfuerzos para recuperar los fondos robados, que incluían el compromiso con los “sombreros blancos” mediante el uso de un esquema de recompensas y el reinicio del bridge de Nomad.
Además, la empresa se ha asociado con TRM Labs para “rastrear a los hackers Black Hat” y recuperar los pagos perdidos.
Según Etherscan, los “hackers White Hat” han aportado 36,46 millones de dólares en criptomonedas.