En una publicación del Boletín Oficial de esta pasada noche, el Banco Central de Turquía (CBRT) anuncia que las criptodivisas y otros activos digitales de este tipo basados en la tecnología de libro mayor distribuido no podían utilizarse, directa o indirectamente, como instrumento de pago. Esta nueva legislación entra en vigor el 30 de abril.
“Los proveedores de servicios de pago no podrán desarrollar modelos de negocio de manera que los criptoactivos se utilicen directa o indirectamente en la prestación de servicios de pago y emisión de dinero electrónico, y no podrán prestar ningún servicio relacionado con dichos modelos de negocio”, menciona el documento del banco.
Los inversores locales dijeron que una lira turca más débil y las presiones inflacionistas, así como las esperanzas de ganancias rápidas, han impulsado la demanda de la criptodivisa.
El creciente auge del mercado de las criptomonedas en Turquía se ha acelerado recientemente, con inversores que esperan beneficiarse de la subida del bitcoin y protegerse de la inflación.