The Sandbox es un juego NFT que realmente ya lleva funcionando bastantes años, ya que pretendía ser un rival potencial de Minecraft. Con un estilo de juego similar, dio el salto a las blockchain y al metaverso para ofrecer una experiencia de juego bastante más diferente.
Es por ello que ahora es un juego play-to-earn, donde cada jugador es propietario de su mundo repleto de NFT y que ellos mismos pueden crear. Y es que en un juego de crear, que cada usuario pueda tener elementos exclusivos de construcción aprovecha al máximo la idea de un NFT.
¿Qué es The Sandbox?
La idea detrás de The Sandbox es, tal y como dice su nombre, ser un cajón de arena para que los usuarios puedan crear todo lo que quieran en su mundo. Los jugadores del juego NFT de The Sandbox tienen el poder de construir desde juegos interactivos hasta mundos virtuales maravillosos gracias a la adquisición de NFT o creándose unos ellos mismos.
Lanzado originalmente en 2011, The Sandbox tuvo más de 40 millones de descargas a nivel mundial, por lo que es bastante popular. A pesar de ello, los desarrolladores le dieron un giro en 2018, transformándolo en el juego de blockchain que se conoce en la actualidad. Así pues, los creadores de contenido para The Sandbox realmente eran propietarios de sus mundos y sus creaciones.
Fue en 2020 cuando el potencial de The Sandbox explotó, ya que se convirtió en uno de los tres juegos NFT más jugados, siempre detrás de Axie Infinity. Se puede encontrar una comunidad de jugadores muy interactiva y un mercado de NFT en constante movimiento, por lo que es una buena oportunidad para aquellos que siempre han sido creativos con este estilo de juegos.
¿Cómo se juega a The Sandbox?
Los jugadores de The Sandbox pueden adentrarse en mundos creados por otros jugadores para disfrutar de juegos, paisajes y retos. Pero lo verdaderamente interesante de este juego NFT está en la creación, que es una de las partes más fundamentales del ecosistema virtual.
Para la creación de mundos personalizados se utilizan tres softwares asociados a The Sandbox:
- VoxEdit, que permite la edición de los voxels, la “materia prima” del juego que se utiliza para la creación de todo tipo de objetos. Los voxels son similares a piezas legos que se van juntando para crear armas, armaduras, avatares, entorno y otras criaturas. También son conocidos como ASSETS.
- Game Maker, el encargado de hacer que todas las creaciones del software anterior cobren vida. Los usuarios de Game Maker podrán programar diferentes tipos de juegos para sus mundos virtuales, llamados LANDS, pudiendo modificar el entorno de su mundo y aplicando misiones de una biblioteca compartida.
- The Sandbox Marketplace es el lugar ideal para aquellos que prefieren aprovecharse de la creatividad de otros, siendo el lugar de compra-venta de los NFT creados a través de VoxEdit. Para ello se utiliza la SAND, la criptomoneda nativa de The Sandbox.
Así pues, un jugador que esté interesado en generar contenido lo primero que tiene que hacer es comprarse una LAND, un mundo que ya de por sí es un NFT. Están limitados a 166,464 unidades y cada una de ellas tiene una área de juego de 96 x 96 metros.
Luego, con Game Maker, podrás editar tu LAND con los diferentes ASSETS que hayas creado con VoxEdit o hayas adquirido en el mercado de The Sandbox. Puedes transformar tu mundo en un ESTATE si combinas diferentes LAND, ya que ganarás más espacio para crear.
Una vez completado tu mundo virtual, toca monetizarlo. Y aquí está la gracia, ya que si lo haces divertido, dinámico y atractivo, entrarán jugadores para disfrutar de los juegos y retos que hayas implementado. A más jugadores entren, mayor será la recompensa que recibas.
Así que te encuentras en un metaverso 3D donde cada jugador crea su mundo, pero también visita el de otros para incentivar que visiten el suyo. Esto forma una espiral que se retroalimenta, ya que puedes coger ideas para nuevos juegos de otros mundos a la vez que estos reciben una recompensa en SAND.
¿Cómo ganar dinero con The Sandbox?
The Sandbox es muy similar a Minecraft en el lado de la creación y la jugabilidad, pero donde verdaderamente destaca es en su interacción con el mundo del blockchain Ethereum. Como no, tampoco hay que olvidarse de su naturaleza play-to-earn.
Los usuarios de The Sandbox pueden hacer negocios de dos maneras distintas: creando una LAND atractiva que genere muchas visitas y vendiendo la SAND que se recibe como recompensa; o creando ASSETS únicos para vender en el marketplace de The Sandbox para que otros utilicen en sus mundos.
En el primer caso, tu mundo virtual te va ofreciendo unos ingresos pasivos y se va revalorizando, por lo que puedes llegar a vender tu LAND con todo su contenido por un buen pellizco, si te lo montas bien.
En el segundo caso, los jugadores más creativos pueden crear avatares, equipación, monstruos y mucho más con VoxEdit, aunque luego ni los utilicen. Los añades al marketplace y cruzas los dedos para que alguien lo adquiera. Además, pueden venderse conjuntos de ASSETS que interactúen entre ellos gracias a la sencilla programación, por lo que es posible vender dinámicas de juegos enteras.
Los token ASSETS pueden mejorarse con otros tokens consumibles, que son los GEM y los CATALYST. Estos mejoran las propiedades de dichos activos, por lo que permite que sean aún más valiosos e interesantes para implementar en los mundos virtuales.
¿Vale la pena jugar a The Sandbox?
La verdad es que The Sandbox puede ser una magnífica forma de monetizar tu creatividad. Todas esas horas en Minecraft editando y creando mundos puedes aprovecharla de tal forma que obtengas beneficio económico. ¿Qué pensará tu madre ahora que vives de jugar con bloquecitos virtuales, eh?
Fuera bromas. El planteamiento de The Sandbox es muy interesante, pero requiere de una curva de aprendizaje importante. No sólo en la creación de ASSETS que se puedan vender por el token SAND, sino también por la capacidad de crear un contenido que atraiga y sea divertido. Y no todo el mundo es capaz.
Aquellos amantes de Minecraft probablemente hayan encontrado lo que siempre han querido, pero para los que no le dimos tanta caña a ese juego nos costará un poco más entrar en la dinámica de The Sandbox. Que, de todas maneras, puedes comprar LANDS enteras que ya generan ingresos pasivos, pero es una inversión mayor.
Probablemente sea el juego que mejor ha introducido la tecnología blockchain en el ámbito de los videojuegos, ya que se van a utilizar NFT para todos. Así que creo que es muy interesante hacer un seguimiento de cerca e ir adquiriendo una buena parcela de terreno para montarse un buen mundo virtual atractivo.