Después de hacer subir el mercado por sí mismo hace un mes, Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) han visto caer sus precios por una cantidad modesta. El próximo movimiento de los precios de las criptomonedas es algo que los inversores siguen de cerca. A pesar del retroceso, los inversores en criptomonedas son optimistas respecto a los dos activos.
Según las estadísticas proporcionadas por Santiment el 2 de agosto, Bitcoin, que cotizaba a 22.927 dólares, mostraba una emoción ponderada de 0,25, mientras que Ethereum, que cotizaba a 1.587 dólares, registraba una emoción ponderada de 0,32.
Ambos activos tuvieron fantásticas ganancias en el mes de julio, sumando un 18 por ciento. Según la mentalidad del mercado, Bitcoin y Ethereum no han experimentado el miedo, la ansiedad y la duda porque los inversores han estado comprando en medio de una caída del mercado.
La tendencia alcista de Ethereum se ve impulsada por la actualización
La perspectiva alcista de Ethereum ha surgido en la actualización más reciente de la mejora de Merge, que hará la transición de la blockchain de la prueba de trabajo al consenso de prueba de participación (PoS). La actualización más reciente para la segunda criptomoneda es buena.
Después de la actualización, la red Ethereum ha demostrado un mejor rendimiento. El 1 de agosto, Finbold anunció que el interés abierto en Ethereum había superado al de Bitcoin.
El alto coste de usar el gas de Ethereum es una fuente de frustración para sus usuarios. El gas de Ethereum cayó a 17,5 Gwei, su cantidad más baja desde mayo de 2020, mientras que la tasa de comisión del activo EIP1559 alcanzó un mínimo histórico. Esto ocurrió en el mismo momento en que Ethereum Gas alcanzó su nivel más bajo.
El precio de Bitcoin sube en respuesta a la política de la Fed.
Después de que la Reserva Federal aumentara los tipos de interés en 75 puntos básicos en julio, el precio del bitcoin se disparó. Debido al sólido entorno inflacionario, el Bitcoin tuvo una respuesta favorable a las últimas políticas aplicadas por la Fed.
Los inversores parecen apostar por el repunte del activo a pesar de la perspectiva de que los tipos de interés aumenten.