En su primera entrevista desde el fracaso del FTX, el ex director general Sam Bankman-Fried (también conocido como SBF) negó categóricamente cualquier mala conducta por su parte.
SBF negó tener acceso por la puerta trasera a FTX en una entrevista con la YouTuber Tiffany Fong que se publicó el 29 de noviembre. FTX era el exchange en la que controlaba las cuentas.
Además, SBF le criticó por su evaluación del balance de Alameda, refiriéndose al problema como un “problema de contabilidad mal etiquetado.”
El SBF mantuvo que el problema de liquidez comunicado no fue la razón del colapso del FTX y que, en cambio, fue causado por una “correlación masiva durante los movimientos del mercado libre”.
Demandas judiciales
El abogado bancario Fried’s se opuso a que aceptara toda la responsabilidad de la catástrofe. En la entrevista declaró que los abogados tienen una opinión negativa de los cargos públicos. Tras el incidente, SBF mantuvo a sus consumidores informados en Twitter de forma regular.
Tras el colapso del FTX, las autoridades exigieron una mayor protección de los consumidores, y Sam Bankman-Fried se vio en un aprieto legal.
Según Finbold, los demandantes en el juicio de FTX piden 11.000 millones de dólares al creador y los promotores de la empresa. Según las alegaciones contenidas en la demanda, FTX violó las cuentas de criptodivisas de la bolsa.
Se ha pedido que Bankman-Fried sea extraditado a Estados Unidos para que pueda enfrentarse a los cargos relacionados con el colapso.
Tanto los inversores como los clientes de la bolsa siguen buscando una compensación.