La forma en que la tecnología influye en nuestras vidas evoluciona continuamente. El protocolo Web3 es una nueva técnica de Internet que pretende ofrecer una experiencia digital que sea propiedad del usuario y esté dirigida por la comunidad.
¿Qué es la Web3?
La tecnología blockchain se utiliza para construir la Internet descentralizada, sin permisos, interoperable y soberana conocida como Web3.
En 2014, el cofundador de Ethereum, Gavin Wood, fue la primera persona en mencionar el término “Web3”. Gavin caracteriza la Web3 como una versión “adulta” de la Internet existente, a la que se refiere como Web2, en una entrada de blog que escribió para Medium cuatro años después. La Web3 es una versión de Internet en la que la descentralización devuelve el poder a los usuarios individuales.
La evolución de la Web de la versión 1.0 a la 3.0
La Web 1.0 fue creada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos a finales de los años 70 y principios de los 80 mediante el desarrollo de protocolos que hacían posible que los ordenadores se comunicaran entre sí. Esta Internet no estaba gobernada por ninguna autoridad central. La descentralización fue posible gracias al uso de protocolos y comandos abiertos, que no estaban en posesión de ninguna autoridad centralizada.
La Web 1.0 era una plataforma de “sólo lectura” que carecía de control centralizado. Los usuarios sólo podían hojear las páginas, como en un libro, y no podían hacer comentarios ni preguntas.
Después llegó la web 2.0. En ese momento, los avances tecnológicos permitieron a los usuarios de Internet participar de muchas formas nuevas. Los usuarios pueden crear cualquier cosa en línea utilizando las herramientas de la Web 2.0. Hoy en día podemos dar nuestra opinión sobre sitios web y programas, así como hacer compras y participar en otras actividades en Internet. Los contenidos generados por los usuarios constituyen una parte importante de Internet.
Sólo unas pocas empresas selectas, sobre todo las que fueron decisivas en el desarrollo de los servicios operativos esenciales de la Web 2.0, poseen la mayor cantidad de control de los datos.
La Web 3.0 pretende devolver el control a los usuarios descentralizando el sistema, como hizo la Web 1.0.
La Web 3 descentraliza el almacenamiento de todos los datos del mundo en redes basadas en blockchain propiedad de los usuarios, en lugar de almacenarlos en un único servidor o en un pequeño número de servidores. Estas redes contarán con nodos y dispositivos dispersos que funcionarán de forma independiente.
Los usuarios podrán almacenar, recibir y difundir datos sin el control de un tercero cuando se utilicen nodos distribuidos, a diferencia de una sola empresa, cooperativa o país.
La Web3 ofrece la perspectiva de una mayor autonomía en comparación con la Web2 y la Web1. Las personas conservarán la propiedad de sus datos, identidades en línea y otros aspectos de su vida digital.
El uso de carteras digitales y criptomonedas para acceder a los sitios e información de la Web3 permite el anonimato y garantiza que sólo usted pueda acceder a sus datos. Esto se debe a que sólo usted tendrá la clave privada de su monedero.
Web3 es compatible con otros sistemas. Las personas accederán a aplicaciones basadas en blockchain y realizarán transacciones financieras utilizando las direcciones almacenadas en sus monederos digitales. La interoperabilidad podría hacer posible que todo el mundo utilice Internet sin que se le pongan obstáculos o restricciones.
Criptos, NFTs y DAO: ¿Qué es lo que está dando forma a la Web3?
La funcionalidad de la Web 3 está siendo moldeada por DAOS, NFTs y criptocurrencias.
La gobernanza de las cripto redes distribuidas corre a cargo de las DAO. Contribuyen a la descentralización del “poder” en la gobernanza, lo que permite que las decisiones ejecutivas sean tomadas por un solo individuo.
Cuando hay que tomar una decisión en una blockchain de Web3, como una modificación del código o un pago, se consulta a la DAO, y cada miembro vota sobre el asunto. Si todos los participantes dan su consentimiento, se forma un contrato inteligente y se lleva a cabo el ajuste o el pago. En caso de que los miembros estén en desacuerdo, puede ser factible el cambio. La rendición de cuentas y la transparencia en la Web3 se ven mejoradas por las DAO.
La Web 3.0 se verá influenciada por los tokens no fungibles (NFT). El uso de NFT se está haciendo cada vez más popular como medio para establecer la propiedad en una variedad de negocios, así como la solución a los problemas que la propiedad digital y la comercialización plantean para muchos artistas.
Dado que los NFT no pueden ser replicados, servirán como prueba de la propiedad de los activos digitales en Web3. En este caso, será mucho más sencillo controlar el uso de sus activos no financieros, como la música, las obras de arte o los documentos de titularidad.
Por último, echamos un vistazo a las monedas digitales y tokens que ofrece Web3. Los activos criptográficos tendrán un impacto en las transacciones de Web3, ya que funcionan como medio de intercambio en la cadena de bloques. Como las criptodivisas son aceptadas en todas partes, los usuarios de Web3 pueden realizar pagos más rápidamente desde cualquier lugar.