El objetivo de los sistemas de red distribuida es la distribución de código informático, software o datos en varias máquinas que pueden comunicarse entre sí y dependen unas de otras. La arquitectura de la red distribuida se encarga del control y la distribución de la carga.
El uso generalizado de las redes distribuidas es característico de la era digital. Se utiliza en diversos contextos, como Internet, la telefonía y los sistemas de reserva. Un sistema distribuido típico se compone de varios dispositivos diferentes, cada uno de los cuales opera su propio sistema y se comunica con los demás en la red. Depende de si se trata de un solo cliente o de todo Internet.
Los tipos de sistemas distribuidos
Los usos de las redes distribuidas son diversos. La creación de sitios web utiliza ampliamente las redes cliente-servidor. Las redes P2P (peer-to-peer) son cada vez más comunes. Otros ejemplos son el middleware y las redes de tres niveles.
¿Por qué optar por los sistemas distribuidos?
El uso de las redes distribuidas ofrece ventajas como:
- Fiabilidad - La caída de un servidor no es fatal para la red. Con gran parte de la vida moderna en línea, esta característica es crucial.
- Escalabilidad - Los sistemas distribuidos pueden soportar más máquinas y escalar. El tamaño actual de Internet en relación con su lanzamiento hace tres décadas es una prueba de esta escalabilidad.
- Flexibilidad- Es más fácil añadir o eliminar servidores de la red sin que las operaciones se vean afectadas por completo.
- Apertura - El acceso al sistema de distribución tanto local como remoto es más fácil. Elimina el efecto silo de los sistemas singulares creando una red interoperable y sin fisuras.
- Alto rendimiento - En última instancia, los sistemas distribuidos suelen ofrecer un mayor rendimiento que los clusters informáticos centralizados.
Redes Distribuidas vs Descentralización
La descentralización es algo que la civilización moderna ha adoptado. Comparación de la descentralización con las redes distribuidas Las bases de datos distribuidas se componen de una única base de datos lógica que se replica en múltiples dispositivos situados en diversas ubicaciones físicas. Las bases de datos que componen un sistema descentralizado se alojan en plataformas distintas e independientes. Como cada una ejecuta el código, la red es más segura que los sistemas que tienen puntos de fallo centralizados.
Los participantes en las redes de blockchain ponen un determinado número de tokens como participación y crean una infraestructura de nodos. El algoritmo que determina el consenso de Bitcoin utiliza muchos recursos. La participación es el método actual por el que las redes de cadenas de bloques añaden nuevos operadores de nodos.
Aplicaciones para las redes distribuidas
La importancia de las redes descentralizadas ha crecido como resultado directo de blockchain. Los datos de una red distribuida se sincronizan mediante la tecnología blockchain, que crea un libro de contabilidad inmutable de las transacciones. Ofrece un entorno seguro para el comercio de criptomonedas, así como para su almacenamiento.
La descentralización elimina el control central. La aprobación de las transacciones mediante criptomonedas basadas en la tecnología blockchain elimina la necesidad de intermediarios como los bancos. Las personas tienen la opción de hacer negocios entre sí directamente. Este modelo no es como el enfoque convencional de las finanzas.
La computación no centralizada es beneficiosa para los proyectos a gran escala. Se combinan las capacidades de muchas máquinas para aumentar tanto la escalabilidad como la eficiencia. La progresión de la Internet actual es una prueba de ello.