Antes de empezar a construir un NFT geo-etiquetado, primero hay que definir un token no fungible (NFT).
Los NFT, también conocidos como tokens no fungibles, son activos negociables propios que se emiten como tokens digitales y se almacenan en una blockchain pública. Pueden ser en forma de arte, música, fotografía o películas, dependiendo del tipo de archivo. Dado que los NFT no pueden replicarse, su procedencia sólo puede encontrarse en la propia blockchain.
En 2021, el volumen de transacciones con NFTs había superado los 40.000 millones de dólares. Desarrollar NFTs es un proceso sencillo. No es necesario saber codificar para poder acuñar. Los NFT no son fungibles, a diferencia del Bitcoin. Mientras que las monedas fungibles pueden intercambiarse entre sí, los tokens no fungibles no pueden.
Los partidarios de los tokens no fungibles creen que los tokens no fungibles, a pesar de proporcionar una prueba de propiedad, no cubren los derechos de autor o la propiedad intelectual. Es posible hacer copias de los archivos digitales de NFT, compartirlos con otros y utilizarlos como punto de partida para nuevos archivos.
¿Qué es un NFT geo-etiquetado?
El uso de NFT geo-etiquetados es cada vez más popular.
Los NFT geo-etiquetados combinan representaciones tridimensionales del arte callejero con información geográfica. Como los NFT geo-etiquetados no pueden eliminarse, no constituyen una forma invasiva de arte callejero. Esta emocionante novedad ofrece a los artistas la posibilidad de añadir datos de geolocalización a los NFT que se almacenan en la blockchain.
El grafiti en Colombia puede convertirse en un NFT geo-etiquetado negociable introduciendo las coordenadas de longitud y latitud de la pintura real en la blockchain. Esto permite que el activo sea comercializado. Aunque se trata de una obra de arte tangible, su posición puede verificarse a través de la tecnología blockchain.
Mediante el uso de NFTs geo-etiquetados, los artistas callejeros tienen la oportunidad de aprovechar la apertura, seguridad y simplicidad que ofrecen las blockchains públicas como Ethereum.
¿Quién fue el inventor de los NFT geo-etiquetadas?
Los NFT geo-etiquetadas fueron inventadas por Kiwie, que es de Letonia.
Creó el término “NFT geo-etiquetados” en referencia a su arte callejero al geoetiquetarlo como NFT. Su técnica aprovecha la transparencia que ofrece la cadena BNB o Ethereum para garantizar la procedencia.
La contribución de los artistas NFT es más disruptiva que la de los artistas tradicionales. En caso de que la obra de arte física sufra alguna alteración, una copia digital distinta de la obra seguirá almacenada en la blockchain.
¿Por qué geo-etiquetar los NFT?
Los NFT geo-etiquetados ofrecen ventajas sobre el comercio de arte tradicional. Dado que cada NFT geoetiquetada es digital, puede intercambiarse por otra o por dinero en efectivo sin necesidad del apoyo logístico que se requeriría para intercambiar obras de arte físicas. Es posible que los artistas celebren subastas internacionales de NFT geo-etiquetados desde sus propias casas.
Los pintores callejeros pueden expresarse a la vez que muestran su ubicación con el uso de NFT geo-etiquetados.