Puntos clave
- El Bitcoin Dust es una colección de cantidades insignificantes de Bitcoin, cada una de las cuales vale menos que la cantidad de potencia de cálculo o la tarifa que es necesaria para completarla; como resultado, la transacción no puede ser procesada.
- La cantidad que hay que pagar como tasa para que se procese una transacción de bitcoin varía de vez en cuando en función del número total de transacciones que se producen en la red.
- Aunque el Bitcoin Dust puede ralentizar las transacciones de la red, los intentos de limpiarlo pueden crear un problema de privacidad, especialmente para los usuarios con un bajo volumen de transacciones.
¿Qué es Bitcoin Dust?
El Bitcoin Dust es el término utilizado para describir las cantidades muy pequeñas de bitcoin que sobran o no se gastan después de una transacción y tienen un valor inferior al límite mínimo requerido para que una transacción se considere válida. Como resultado, la ejecución de la transacción es imposible, y la minúscula cantidad de Bitcoin (quizás 0,00000012 BTC, por ejemplo) que estaba destinada a la transacción permanece en el monedero o dirección.
Entendiendo el Bitcoin Dust
El término “Bitcoin Dust” se refiere a la insignificante fracción de un Bitcoin que se queda en un monedero o dirección porque su valor monetario es tan insignificante que es menor que el importe de la tasa que hay que pagar para utilizar el bitcoin. Esto impide que la transacción sea procesada de alguna manera.
Cualquier transacción que tenga lugar en la red de Bitcoin necesita que se compruebe su legitimidad antes de que pueda ser ejecutada. Esto asegura que la transacción pueda completarse en un tiempo razonable. Los mineros examinan la transacción y deciden si debe añadirse o no a la red blockchain. Reciben un cargo de minería como compensación por prestar este servicio (esta cantidad puede variar).
Debido al funcionamiento de la red blockchain, la tasa de minería puede superar en ocasiones el valor real de la transacción que se procesa. Esto se debe al mecanismo de funcionamiento de la cadena de bloques. El término “Bitcoin Dust” se refiere a una situación en la que la tasa asociada a una transacción de bitcoin es mayor que la cantidad que se está negociando. Como resultado, la transacción no puede completarse.
Un ejemplo de Bitcoin Dust
Tomemos, por ejemplo, el caso en el que se comienza con una salida de transacción no utilizada (UTXO). Esto es Bitcoin que se encuentra en la red en un nodo en un lugar donde todavía no se ha gastado. Para comenzar una transacción, es necesario tener uno o más UTXO, y cuando se inicia una transacción, se crean simultáneamente uno o más UTXO.
Los mineros que se encargan de registrar la transacción en la blockchain reciben una comisión como parte del proceso de Bitcoin. El tamaño de esta tarifa está directamente relacionado con el número de bytes que ocupa la transacción en la blockchain. Dado que se necesita una cierta cantidad de bytes para cada UTXO, el tamaño de la transacción aumentará proporcionalmente con el número de UTXOs involucrados. Como resultado directo, la tarifa será mayor.
Si un usuario tiene un Bitcoin guardado en un UTXO, el coste de la transacción de ese Bitcoin será menor que si el usuario tiene un Bitcoin repartido entre 10 UTXOs de 0,1 bitcoin o 100 UTXOs de 0,01 bitcoin respectivamente. Cuando hay muy pocos bitcoins en un UTXO, el coste de registrar la transacción en la blockchain será más caro que el valor de los propios bitcoins.
Si se iniciaran transacciones tan pequeñas, se abandonarían, y el emisor y el receptor tendrían que volver a pasar por el proceso. Es posible que este Bitcoin Dust permanezca en varios monederos, convirtiéndose en una tenencia sin valor hasta que se reduzca la tasa de minería (o se añadan más bitcoins al monedero para procesar una transacción mayor).
Inconvenientes y limitaciones del Bitcoin Dust
Uno de los inconvenientes del uso del Bitcoin Dust y, sobre todo, uno de los riesgos, es la posibilidad de desanonimización. Este es el proceso por el cual la identidad de una persona puede ser conectada a sus transacciones de Bitcoin.
Los hackers han ideado una táctica conocida como “Dust Attack”, en la que se envían cantidades ínfimas de polvo de Bitcoin a la cartera de un usuario que no es consciente de la transacción. Cuando un usuario gasta la moneda manchada de polvo, los hackers utilizan un software para evaluar las transacciones anteriores del usuario con el fin de construir un perfil de la identidad del usuario para utilizarlo en actividades ilegales.