Desde la publicación de su libro blanco en 2008, el Bitcoin (BTCUSD) ha sido objeto de debate. El nacimiento del Bitcoin como un sistema monetario nuevo y más equitativo es algo de lo que se alegran sus partidarios. Los críticos llaman a la criptomoneda “veneno para ratas al cuadrado” debido a su uso criminal y al hecho de que no está reconocida legalmente en ningún lugar.
Mientras tanto, los gobiernos siguen de cerca el auge de Bitcoin. El Salvador lo utiliza como dinero, mientras que los Estados Unidos de América y otras grandes economías no lo reconocen como dinero legítimo.
Bitcoin permite a sus usuarios eludir los límites de capital impuestos por el gobierno, entre otras ventajas. Facilita que los delincuentes eviten ser detectados, lo que a su vez hace más probable un comportamiento poco ético. Al eliminar la necesidad de intermediarios, el Bitcoin tiene el potencial de desestabilizar los sistemas financieros existentes.
¿En qué confiamos?
Piensa en la función que cumplen las monedas fiduciarias en una economía para entender por qué los gobiernos se muestran cautelosos con el Bitcoin. Las monedas fíat son aquellas que son emitidas por los gobiernos. La moneda fíat recibe el apoyo del gobierno. Cuando un prestatario incumple sus pagos, los gobiernos se comprometen a hacer que se recuperen.
La impresión de dinero para la economía de los Estados Unidos es responsabilidad de la Reserva Federal, que es un banco central sobre el que el Congreso sólo tiene un control limitado. La confianza que existe entre prestatarios, prestamistas y clientes es esencial para el funcionamiento de la economía de Estados Unidos. La Reserva Federal es la última institución que contribuye a esta red.
Como el Bitcoin no está respaldado por ningún activo, los defensores de la criptomoneda afirman que la Reserva Federal “crea dinero de la nada”. Se especula que el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos provoca burbujas de precios de los activos y crisis financieras a través de su control de la oferta monetaria del país.
Bitcoin daña la confianza
La estructura descentralizada de Bitcoin podría hacer caer el sistema descrito anteriormente. El uso de su red elimina la necesidad de intermediarios y organizaciones gubernamentales.
Bitcoin, la moneda digital, puede ser generada por cualquiera que tenga acceso a un nodo completo. El uso de intermediarios se hace superfluo por el hecho de que la red de Bitcoin soporta transacciones entre pares.
La red que utiliza Bitcoin convierte la cadena de confianza del sistema financiero en un algoritmo. Antes de que una transacción pueda ser añadida al libro mayor, debe recibir la aprobación de todos los nodos completos. Una sola disputa o inexactitud puede provocar el rechazo de la entrada de toda una transacción.
Es posible, en teoría, reorganizar el sistema haciendo que los procedimientos en el blockchain de Bitcoin sean más sencillos. Ninguna autoridad o grupo de autoridades puede controlar la emisión de moneda si la infraestructura financiera está descentralizada. Si se implanta el nuevo sistema, es posible que los gobiernos dejen de necesitar los servicios de intermediarios para supervisar y regular la política económica.