¿Qué es la Ley de Moore?
En 1965, George Moore planteó que, aproximadamente, cada dos años se duplicaría el número de transistores en los microchips. Este fenómeno, comúnmente conocido como la Ley de Moore, sugiere que el progreso computacional será significativamente más rápido, más pequeño y más eficiente con el tiempo. Ampliamente considerada como una de las teorías distintivas del siglo XXI, la Ley de Moore tiene importantes implicaciones para el futuro del progreso tecnológico, junto con sus posibles limitaciones.
La Ley de Moore afirma que podemos esperar que la velocidad y la capacidad de nuestros ordenadores aumenten cada dos años, y que pagaremos menos por ellos. Por ese motivo, la Ley de Moore afirma que este crecimiento es exponencial.
La Ley de Moore
En 1965, Gordon E. Moore -cofundador de Intel- postuló que el número de transistores que se pueden empaquetar en una unidad de espacio determinada se duplicará aproximadamente cada dos años.
Gordon Moore no llamó a su observación “Ley de Moore”, ni se propuso crear una “ley”. Moore hizo esa afirmación al observar las tendencias emergentes en la fabricación de chips en Intel. Con el tiempo, la observación de Moore se convirtió en una predicción, que a su vez se convirtió en la regla de oro conocida como Ley de Moore.
En las décadas que siguieron a la observación original de Gordon Moore, la Ley de Moore guió a la industria de los semiconductores en la planificación a largo plazo y el establecimiento de objetivos de investigación y desarrollo (I+D).
La Ley de Moore implica que los ordenadores, las máquinas que funcionan con ordenadores y la potencia de cálculo se hacen más pequeños, más rápidos y más baratos con el tiempo, a medida que los transistores de los circuitos integrados se hacen más eficientes.
¿Cómo ha afectado la Ley de Moore a la informática?
La Ley de Moore ha tenido un impacto directo en el progreso de la informática. Lo que significa concretamente es que los transistores de los circuitos integrados se han vuelto más rápidos. Los transistores conducen la electricidad y contienen moléculas de carbono y silicio que pueden hacer que la electricidad corra más rápido por el circuito. Cuanto más rápido conduzca la electricidad el circuito integrado, más rápido funcionará el ordenador.
¿La Ley de Moore está llegando a su fin?
Más de 50 años después, las predicciones de Moore se han cumplido de manera aproximada. Incluso, durante algunos años los chips han mejorado incluso más rápido de lo previsto. Aun así, los expertos coinciden en que los ordenadores deberían alcanzar los límites físicos de la Ley de Moore en algún momento de la década de 2020.
Las altas temperaturas de los transistores acabarían por hacer imposible la creación de circuitos más pequeños. Esto se debe a que el enfriamiento de los transistores requiere más energía que la que ya pasa por los transistores. De hecho, en una entrevista de 2007, el propio Moore admitió que “el hecho de que los materiales estén hechos de átomos es la limitación fundamental y estamos llegando cerca, por lo que uno de estos días vamos a tener que dejar de hacer cosas más pequeñas”.