La crisis que afectó al mercado de las criptomonedas en 2022 perjudicó a varias empresas, lo que puede repercutir en los flujos de inversión. La venta que se hizo para acelerar la financiación parece haber tenido poco efecto en los inversores de capital riesgo.
Según algunos importantes medios, las empresas de criptomonedas recaudaron un total de 29.000 millones de dólares en 2022, lo que supone 2.000 millones menos que la cantidad que recaudaron en 2021.
Las firmas recaudaron un total de 5.500 millones de dólares en el año 2020, una cantidad que aumentó en más del 40% al año siguiente, cuando Bitcoin alcanzó un máximo histórico de aproximadamente 68.000 dólares.
La financiación para DeFi es la más alta
El 16% de la financiación vino a través de la financiación descentralizada (DeFi), seguido por el 14% de la financiación centralizada (CeFi), el 13% de los NFTs y el 14% de la infraestructura.
Andreessen Horowitz recaudó 2.200 millones de dólares en el primer trimestre del año, y 4.500 millones en el segundo.
Sequoia consiguió recaudar 500 millones de dólares en el primer trimestre de su ejercicio, 850 millones en el sudeste asiático y 2.000 millones en la India en el segundo trimestre. El tercer puesto es para FTX ventures, que tiene un total de 11 activos por valor de 2.000 millones de dólares.
Precaución ante las nuevas "ofertas"
Según las conclusiones del estudio, los inversores de capital riesgo están adoptando un enfoque prudente en las operaciones de inversión para evitar los puntos débiles de las criptomonedas.
La conclusión del informe fue que “después de observar las inversiones en tiempo real en este campo, no es difícil sentir que estamos en la misma trayectoria imparable”.
En el año 2022 fracasaron varias empresas de criptomonedas, entre las que destacan Three Arrows Capital (3AC) y Voyager Digital. La mayoría de las entidades se han sometido a una reestructuración para gestionar mejor el turbulento mercado.
Según Finbold, la bolsa de bitcoins Coinbase atribuyó el 20 de julio la culpa de que varias empresas no hayan podido evitar la insolvencia a la falta de una adecuada mitigación de riesgos. Según la bolsa, las empresas que sufrieron pérdidas se dejaron llevar por el mercado alcista de 2021 y no tuvieron en cuenta los fundamentos de la gestión del riesgo.