El mercado de criptomonedas fue muy volátil en 2022, lo que puede tener un efecto en las nuevas empresas. Los desarrolladores lanzan nuevas monedas en un esfuerzo por asegurarse una mayor cuota de mercado.
El 15 de agosto, CoinMarketCap detectó 20.575 monedas diferentes. Finbold utilizó una tecnología que archiva el contenido de la web y descubrió que el número representa un aumento del 3,5% desde los 19.866 activos digitales del 15 de junio hasta el total actual.
Ganancias menores en el mercado
El mercado se está expandiendo aunque todavía está atravesando el criptoinvierno que se producirá durante la primera mitad de 2022. Tras un comienzo de año turbulento, Bitcoin (BTC) y Ethereum han liderado un repunte a corto plazo en el mercado de criptomonedas (ETH).
Después de alcanzar un máximo de 25.000 dólares el 14 de agosto, Bitcoin ha hecho algunos progresos modestos y ahora se acerca a los 30.000 dólares.
Debido a la próxima actualización de Merge, que hará la transición de la blockchain a Proof-of-Stake, Ethereum ha sido una de las criptomonedas más exitosas últimamente (PoS). Además, Ethereum sirve de base para el desarrollo de futuros activos digitales.
Los avances han llevado a algunos expertos a pronosticar un repunte en la segunda mitad del juego. Un posible repunte del mercado puede servir de impulso para la creación de nuevas criptomonedas.
La emisión de nuevos activos está motivada por el deseo de sacar provecho de los fluctuantes pero rápidos rendimientos que ofrecen las criptomonedas.
La crisis de las criptomonedas ha dado lugar a nuevos activos
A pesar del fracaso de Terra, se han desarrollado varias criptomonedas (LUNA). El fracaso de la bolsa de criptomonedas Terra ha puesto en duda la viabilidad a largo plazo de miles de activos digitales.
Las incertidumbres coinciden con la creencia generalizada de que la gran mayoría de las monedas se desvanecerán con el desarrollo del mercado. La utilidad del activo determinará el tiempo que se mantenga.
La vigilancia reguladora también ha contribuido al aumento de nuevos activos. Dado que las criptomonedas no necesitan pasar por un largo procedimiento de regulación como las acciones que cotizan en bolsa, no se han impuesto restricciones estrictas para impedir el desarrollo de nuevas criptomonedas.
La ausencia de regulación anima a los estafadores a aprovecharse de los clientes desprevenidos.