Puntos clave
- Los primeros cajeros automáticos de criptomonedas que reaparecen desde 2018 pueden verse ahora tanto en Tokio como en Osaka.
- Los BTM harían más eficiente el sistema actual, en el que se tarda días en transferir dinero de un intercambio a una cuenta bancaria en un banco local.
Los cajeros automáticos de Bitcoin, a menudo conocidos como BTM, han vuelto por fin a Japón tras cuatro años de ausencia.
La empresa local de intercambio de criptomonedas Gaia Co., Ltd. pronto proporcionará BTM compatibles con Bitcoin (BTC), Litecoin (LTC), Ethereum (ETH) y Bitcoin Cash (BCH).
Coincheck, un exchange de criptomonedas local, fue víctima de un robo de 530 millones de dólares en 2018, lo que paralizó la industria local y redujo la demanda en los cajeros automáticos de criptomonedas. Esta es la razón principal por la que la nación no tiene ningún activo digital operativo, a pesar de que los cajeros automáticos de Bitcoin han estado disponibles en Tokio desde 2014.
El Mainichi Shimbun informa de que una empresa japonesa de criptomonedas nunca ha instalado un cajero automático que acepte Bitcoin.
Los usuarios deben registrarse para obtener una tarjeta BTM. Los clientes podrán retirar yenes una vez que se les permita enviar criptomonedas a un BTM.
La publicación en japonés también afirma que las BTM agilizarán el proceso de retirada de dinero fuera del país, que suele tardar unos días.
Los BTM se instalarán en Tokio y Osaka, pero la empresa tiene previsto añadir otras 50 máquinas en todo el país durante el próximo año. La empresa pretende instalar 130 BTM durante los próximos tres años.
¿Existe un renovado interés por las criptomonedas?
La cantidad máxima que se puede retirar de un BTM en un solo día es de 2.243 dólares (300.000 yenes), y la cantidad máxima que se puede retirar en una sola transacción es de 747 dólares (100.000 yenes). Una de las medidas adoptadas para combatir el blanqueo de capitales es la aplicación de límites de retirada (AML).
Tras los ciberataques a Coincheck y Mt. Gox en 2014, el gobierno decidió adoptar una estrategia de no intervención y, en su lugar, transferir las responsabilidades de supervisión a la Asociación Japonesa de Intercambio de Moneda Virtual (JVCEA).
Este año, parece que el gobierno está dispuesto a fomentar el crecimiento del mercado.