El 15 de mayo de 2019, la Asociación Blockchain de África colaboró con Afriplan Digital, con sede en Tanzania, y Blockchain Worx, con sede en Singapur. La educación para la comunidad africana de blockchain será proporcionada por los Centros de Innovación de Blockchain.
La clave es la educación
La tecnología blockchain se está adoptando en todos los sectores. Para educar e instruir a los miembros de la comunidad blockchain en África, la Asociación Blockchain de África ha formado una asociación con Afriplan Digital y Blockchain Worx, que está situada en Singapur.
El avance tecnológico de las naciones africanas puede verse favorecido por un grupo de personas que tienen experiencia práctica con los libros de contabilidad distribuida. El sistema educativo tendría que incluir y hacer uso de esta tecnología que cambia las reglas del juego, lo que sería beneficioso para las economías africanas.
Los tres individuos tienen el objetivo de establecer Centros de Innovación Blockchain Worx en los países de Sudáfrica, Uganda, Ruanda y Tanzania para facilitar “la exploración de ideas, la formación de alianzas y la aceleración de la innovación”. Las instituciones, tanto públicas como privadas, recibirán las herramientas de desarrollo y las aplicaciones de prueba de concepto necesarias para establecer sus propios laboratorios de innovación de Blockchain.
La presidenta de la Asociación de Blockchain de África, Yaliwe Soko, declaró:
Importancia de las Blockchain institucionales
Todos los que trabajan en blockchain y criptomonedas preveían que la aceptación llegaría, pero no anticipaban que lo haría tan rápidamente. En los últimos dos años, prácticamente todas las grandes empresas de TI e instituciones financieras se han interesado por la tecnología blockchain. Tanto las naciones desarrolladas como las que están en vías de desarrollo están trabajando activamente para mejorar su uso de la tecnología.
Los trabajadores que dominan la tecnología son necesarios para esta expansión. Esto acelerará el proceso de adopción. Para ello, se necesitan institutos acreditados y clases impartidas por profesionales del sector.
El hecho de que los países pobres participen en el uso de esta tecnología demuestra la rapidez con la que está siendo aceptada.