Los clientes están pagando con Bitcoin cualquier cosa, desde un café con leche en Starbucks hasta un Lamborghinis, y los minoristas han tomado nota.
Una encuesta realizada en junio por Deloitte reveló que la mayoría de los minoristas (el 75%) tiene la intención de aceptar pagos con criptomonedas o stablecoin en los próximos dos años.
Deloitte llevó a cabo una encuesta entre 2.000 ejecutivos del sector minorista de varios sectores, como el de la alimentación y las bebidas, la cosmética, la electrónica y la moda.
A diferencia del Bitcoin, el valor de una stablecoin se deriva del de un activo subyacente. El valor de una stablecoin está vinculado a otro activo, como el dólar estadounidense o el oro.
Según una encuesta, más de la mitad de los propietarios de empresas han invertido más de un millón de dólares en sistemas de pago digitales, y el 83% de ellos prevé que el interés de los consumidores por las monedas digitales crecerá en el transcurso del próximo año.
Pronto, los consumidores podrán pagar artículos como ropa, bebidas y cosméticos con criptomonedas.
La forma en que las empresas aceptarán las criptomoneda
Los negocios que comercian con bienes quieren poder aceptar pagos en dinero digital, pero no almacenarán ninguno de los activos virtuales por sí mismos.
Algo más de la mitad de los que participaron en la encuesta tienen la intención de que un procesador de pagos externo convierta la moneda digital en moneda fiduciaria, como el dólar estadounidense, la libra esterlina o el euro. Esto indica que los comerciantes no tendrán el control de la criptomoneda utilizada para los pagos.
Teniendo en cuenta la volatilidad del mercado de criptomonedas, utilizar esta estrategia supone un riesgo menor que poseer directamente Bitcoin. Según una investigación realizada por Deloitte, este método hace que sea más sencillo para las empresas aceptar la moneda digital.
Poner freno a las transacciones con criptomonedas
Los comercios interesados en las criptomonedas son conscientes de que aceptar pagos en moneda digital conlleva una serie de retos. La compatibilidad de su infraestructura bancaria con las monedas digitales fue citada como el reto más importante por más del 90% de los encuestados.
La inestabilidad del mercado de las divisas digitales y la evolución del panorama normativo ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente, en la lista de retos asociados a la adopción, que fue encabezada por la preocupación por la seguridad de las plataformas de pago en línea.
Más de la mitad de los minoristas encuestados cree que se necesitan normas que regulen las criptomonedas, y que estas leyes deberían incluir orientaciones nacionales sobre el almacenamiento de activos digitales, aclaraciones sobre las consecuencias de la fiscalidad y la posibilidad de almacenar las divisas digitales en una cuenta bancaria.
La visión optimista sobre las criptomonedas que tienen los minoristas
Los minoristas son optimistas sobre las criptomonedas a pesar de sus recelos sobre ellas. Una casi mayoría de los minoristas cree que esto conducirá a un aumento de la satisfacción y la base de los clientes.
Según el estudio, una mayor cooperación con las instituciones reguladas y establecidas ayudará a suministrar los beneficios de la moneda digital (como la comodidad y el apoyo), y también contribuirá al desarrollo de la confianza.
Aunque la posibilidad de pagar con criptomonedas puede ser una buena noticia para algunos usuarios, es esencial tener en cuenta que el valor de estos activos está sujeto a importantes oscilaciones. El consenso entre los asesores financieros es que sólo se debe invertir el dinero que se pueda permitir perder.